Mientras concluía mi maestría en el 2008, sentí la necesidad de contar con un lenguaje sencillo y versátil, con el que pudiera analizar rápidamente los resultados de las simulaciones que estaba realizando.

Debido al contacto con el movimiento open source que tuve durante mi tesis, sabía que este lenguaje no podía ser Mathematica. La razón principal es que su licencia es demasiado costosa para que pueda ser utilizado con facilidad por estudiantes y profesores de universidades públicas en nuestro país. Además, la comunidad que lo utiliza es pequeña y localizada, lo que dificulta el obtener ayuda para resolver distintos tipos de problemas.

No me tomó mucho tiempo darme cuenta que el lenguaje que mejor se adaptaba a mis requerimientos es Python. Python cuenta con un conjunto de librerías científicas estables y bien desarrolladas (como Numpy y SciPy), con una interfaz eficiente y hecha a medida para el trabajo científico (IPython), y con una comunidad numerosa y amigable.

Otra de las grandes ventajas de Python –además de ser muy fácil de aprender– es que no está hecho por o para científicos, pues es un lenguaje de propósito general. Esto significa que ha sido diseñado para realizar cualquier tipo de tarea, lo cual lo hace más potente y flexible que un lenguaje especializado (que son en los que se basan Mathematica o Matlab). Gracias a ello, ha sido utilizado para crear gran cantidad de programas y librerías, casi podría decirse que una para todo propósito imaginable! [1].

Debido a que Mathematica está basado en el paradigma de programación funcional, a mediados del 2009 decidí crear un paquete llamado funckit, que lo soportara de mejor manera en Python y que me permitiera a mí, y quizá a otros en mi situación, hacer una transición más sencilla hacia él.

Más adelante, durante la pŕimera mitad del 2010 estuve buscando desesperadamente un ambiente integrado con el que me sintiera a gusto a la hora de desarrollar programas científicos basados en Python. Después de probar muchas alternativas, finalmente me decidí por Spyder, proyecto con el que además he estado colaborando desde entonces, añadiéndole varias características adicionales.